Pero ese niño me trata como a salamandra. Me cuida de tal forma que se hacen mas vistosos mis colores. Azul , Verde , Rojo , Gris.

Azul como los ojos de David.
Verde como los ojos de Marta.
Rojo como mi sangre.
Gris como los ojos de Javi.
Sí , bonitos los ojos de todos ellos , bonito el color de la sangre , cosas cotidianas , personas a las que puedo tocar. Como el niño , como ese niño , ellos me tratan con delicadeza , me tratan divertidos , me tratan con normalidad , sin desprecios hacia esta lagartija común.
Pero... a veces pienso que el niño mereciera una salamandra de verdad. Una píntega de destacables colores. Por eso nunca perderé la ilusión de ser salamandra. Tengo miedo de que alguna venga a quitarme a mi niño , es mi niño... , el que me trata con ternura. El que coge suavemente mi preciada cola , el que tiene cuidado de que mi rabito no se rompa. Sergio no me arranques la cola. Te quiero... y pierdo el hilo de la historia. Hoy me siento extraterrestre... , también me vengo sintiendo salamandra. Quizá las salamandras vengan de otro mundo...
5 comentarios:
Esta ausencia no me deja ni escribir... , espero volver pronto en mí.
Oye,.. no, no es justo. Bien sabes que no puedo ser objetiva.
Bonitos matices de la salamandra, aunque para mí es sólo eso: Una salamandra; y es que no puedo humanizarla... ''Cuidado de que mi rabito no se rompa'' x) No, procuraré no hacerlo, si alguien está consciente de qué tan frágil es tu < rabito > soy yo... ejeem.
Bonita píntega tal cual arcoiris, aunque para mí sigue siendo un bicho raro. Mi bicho raro.
Hm...
jaaay, ya se de donde viene la obsesión con el nombre del niño.. jaja ;)
Te adoro!
Jooo no sabia que tenias de esto!
Haberme avisado antes, que a mi todas estas cositas me gustan!
Ya te dire yo mi dire :$.
Muuaaaaa linDa!
Acá Sayuri te lee x).
Saludos.
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