domingo, 31 de agosto de 2008

¡Síganme Los Selenitas!



Voy a recortar la Luna

y pegarla en vuestros ojos
pardos , azules , negros , del color de la aceituna.
Quitaros vuestros piojos
y agarrarme con las patas;
inyectaros veneno tranquilizante,
alejaros de las ratas,
sentiros en un dolor punzante.

Voy a recortar la Luna,
congelarla y quebrarla en mil pedacitos
acostándome en su cuna.
Echarla en la sopa de garbancitos
que es comida para ricos;
plateada , alta en metales pesados
para los anémicos ( o anímicos ).
Mercurio para envenenados.

Que voy a recortar la Luna
y colgarla de vuestras ventanas
y que mientras desayunan
estén de luna , de huevo o de mala gana.
Sacaros una sonrisa
sea a base de torturadoras cosquillas,
no hay que tener prisa;
cuidado con las cuchillas.

Y voy a recortar la Luna
de un paisaje campestre
para mis amigos, de estas noches alguna
regalársela a los que dieron en parar
en este mundo de extraterrestres.


Caotízo-te , Caotíza-me , Caoticémo-nos.



Viajaremos a-(M)arte.
Quiero cocin-arte;
para comerte.
(Esto es la muerte).

Lo echaremos a suertes
entre lenguas fuertes
así te desarme
y no logres besarme.

Ven a matarme.
No sirve acecharme.
Tus colmillos me inyectes,
tu saliva y mi sangre se infecten.

Quede yo pálida , inerte.
Mi lengua seca para lamerte;
y atrancarse.
Tu piel dispuesta a disolverse.

Todo se desbarate;
disparate.
No hagas caso a los precedentes,
llámennos cuerpos incandescentes.

El principio del fin está en el ambiente,
todo caos será insuficiente.
Prepara tus dientes...

Guárdate los besos.
¡Muérdeme los huesos!