domingo, 14 de septiembre de 2008

Gris

Removiendo las sábanas , mis entrañas grises se despiertan para ver nacer el nuevo día. Dorado el iris cambiante , niña chiquita. Y ciegas observan el horizonte de hielo , fulgores anaranjados iluminan sus grisáceos vapores.


- Sol... , Sol . ¡Niña!

- ¡Ah! ¿Qué querés?

- Se me perdió una idea...

- ¿Una idea?

- Sí , se me perdió y no sé por dónde buscarla.

- Bueno , entonces empezá por el comienzo.

Así la intrépida se vio en el Norte , buscando aquel resquicio de pensamiento. Mas no halló nada excepto un paraje desierto y lúgubre , aunque de un blanco puro como las flores de azahar; cielo aturdido , desplomado sobre la aurora.

- Oiga , amiga.- la aurora se sobresalta , serpenteante , cambiando de tono- amiga , ¿Acaso vio por aquí una idea deambulando perdida?

- ¿Una idea? No mija , no vi nada , lo siento.

- Ooh...¿Y dónde podría buscarla?

- Puedes comenzar por el final y así acabarás antes. Pregúntale a mi lejana amiga austral.

Y al Sur fue , para regresar rumbo a ninguna parte , sin respuestas. Llegó a un pueblito en un valle y rompió a llorar. Lloró y lloró , el pueblito se tornó en desastre , escombros arrollados por el torrencial y el gris del cielo , odiado. Entonces fue vagando por ahí , hasta que volando bajo se encontró con un hombre que meditaba en la cumbre de un otero. Se acercó a él y el hombre le sonrío. Miró al cielo esperando agua y la nubecilla , emocionada , comenzó su llanto mainamente y sin descanso. Y así fue que se quedó a vivir por esas tierras en donde la gaita sonaba alegre y los cielos grises y lluviosos formaban parte del corazón de las gentes. Desde entonces llueve allá donde halla un gallego con la idea perdida...

"Ésta , ésta , es mi tierra."- pensó la nube entonces , llorando siempre donde la morriña toca la naricilla de cualquier persona... , sea en el viejo , en el nuevo mundo o en la Luna.