domingo, 22 de marzo de 2009

¿Y el amor? [14/02/09]

Esta mañana me desperté en un inmenso jardín de rosales. Cerré mis ojos cegados por el Sol radiante, me levanté del césped húmedo, me sacudí las gotitas de rocío. Y no tuve ganas de abrir los ojos de nuevo para mirar las hermosas rosas. Sentí el aroma de las flores mojadas, de mi piel etérea, del idilio que pasó fugaz por mi mente. Emprendí el camino a tientas, sin miedo de insectos ni espinas...


Hasta donde me lleve mi hemisferio derecho...









Puedo ver un arcoiris por entre mis pestañas desordenadas, mientras se revuelven todas sus partículas. Mi aura se agita en un placer inmenso formando los colores más extraños del planeta.

- No sé cómo es que llegué hasta aquí.

- Hermoso, ¿cierto?

- Idílico. Este lugar es más bello que el Edén. Y tú, ¿cómo viniste a parar aquí?

- Entré por la puerta.

- Ohh... Necesito saber dónde está esa puerta, quiero mostrarle a alguien este lugar.

- Nunca reveles el emplazamiento de los lugares hermosos.

- ¿Por qué?

- Porque si lo haces, toda su belleza desaparecerá.

- Hm... quizá tengas razón. Pero pienso casarme en este lugar.

- No, este paraíso ha de conservar su hermosura y está creado para ser ocupado solamente por dos personas.

- Exacto, mi enamorado y yo. ¿No te importará salir por esa puerta y quedarte afuera un ratito?

- ¿Y el sacerdote?

- No necesitaremos sacerdote.

- De todas formas, yo no soy una persona.

- ¡Ah! ¿Y quién eres? De antemano te digo, no quiero que seas nuestro sacerdote... No quiero de esos en mi boda.

- Bueno, seré quien quieras que sea.

- ¿Y no podrías dejarnos sólos?

- Se me selló la puerta al entrar.

- Ya veo... Entonces serás mi vestido.

- Yo no soy un vestido.

- Pero puedes serlo, eres de un blanco pálido, puro, reluciente e irisado. Como el caballo blanco de Santiago.

- Está bien, seré tu vestido. Pero primero tendrás que desnudarte.

- ¡Pero qué...! Tápate los ojos.

- Bien. Antes de traer a tu enamorado... Falta algo. Uhm, ya decía yo que aquí no cabía tanta gente...

- ¡¡No quiero sacerdote!!

- ¿Y el Amor? ¿Dónde lo metemos?

- Linda palomita blanca... ¿acaso no te diste cuenta que el amor es este sitio?


:)

1 comentario:

Lola dijo...

amor y paz,
abrazos chica.